El uso de fármacos en el ámbito particular de la salud mental es una de las herramientas, junto a la psicoterapia, de las que disponemos para hacer frente a los trastornos emocionales que todos somos susceptibles de padecer a lo largo de la vida. Se trata de medicamentos cuyo uso está muy extendido en la sociedad occidental , lo que ha motivado numerosas reflexiones respecto a la intolerancia al dolor psicológico y a la negativa a atravesar por momentos difíciles que forman parte también de la propia existencia. Lo cierto, no obstante, es que a veces pueden ser aliados terapéuticos excepcionales; puesto que en determinadas condiciones de salud su uso es ineludible (al menos durante una parte del proceso). Por ello resulta esencial conocer sus efectos secundarios más importantes. En este artículo nos centraremos únicamente en sus propiedades adictivas, en caso de que tales existan, o en fenómenos afines a este si es que resultan procedentes. Esta realidad ha recibido el ...